Un buen conocimiento de los términos y la terminología legal es muy importante en el ámbito del derecho, con independencia del país y del idioma materno; por ende, ser bilingüe es un valor en alza dentro del mundo de la internacionalización y de los negocios internacionales.
Muchas personas se mudan de país o de región para mejorar sus perspectivas laborales y aplican el conocimiento académico adquirido en su país o región de origen en el respectivo país o región de acogida.
Teniendo en cuenta este escenario, es de lo más necesario dentro del derecho conocer muy bien la terminología aplicable de forma general para lograr introducirse en el mercado como un abogado cualificado que puede comunicarse con los clientes actuales y potenciales y con los colegas de la zona.
La necesidad de una formación adecuada en terminología destaca aún más si se tiene en cuenta que una interacción efectiva incluye dominar unas habilidades de comunicación hablada y escrita.
Aprender términos legales es la única manera segura de tener éxito en las profesiones relacionadas con el derecho. Y es una necesidad para cualquier abogado dada la alta competitividad de su mercado laboral.